Se dice que en los bosques de Draconia, un árbol guarda un aterrador secreto. En sus raíces se haya una entrada a un reino que no es de este mundo. El Reino de la Niebla o Reino Hundido, cuenta la leyenda que una vez estuvo habitada por gigantes, que fueron sus arquitectos originales. Allí, las almas de los muertos son juzgadas en el palacio del Rey Cuervo. Los difuntos se someten a tres pruebas: La pirámide de arena, la ermita del lago y la montaña de hielo y fuego.
Si triunfan, el Rey Cuervo enviará sus almas al Valgard con honor. Si fracasan, la Reina Serpiente les enviará al plano del Infierno que ella considere.