Las hadas, también conocidas como “faeras”, son seres artificiales creados por magia. Las brujas se han aprovechado del inocente aspecto de estas criaturas, cuyo origen proviene de viejos cuentos infantiles, para usarlas en sus viles maquinaciones.
Estas criaturas son creadas por maestras de la magia pagana con el aspecto de niñas pequeñas. Además, también hacen creer a la gente que son seres benévolos que conceden deseos. Sin embargo, cuando el incauto se acerca a contemplarlas de cerca, la ilusión se deshace y se muestra su verdadero aspecto.
Las faeras son, en realidad, entes de aspecto demoníaco con alas de mosca. Comúnmente sueltan polvos venenosos y gritos estridentes para paralizar a sus víctimas.
Sus amas las usan como pequeños catalizadores de conjuros rápidos. Por ejemplo, algunas criaturas imbuidas de fuego se inmolan, convirtiéndose en pequeñas bombas ígneas. Estas, pese a su tamaño, pueden causar bastante destrucción.