Kirah Murako, hijo de Tobaki Murako y Una Gaeraeh. Príncipe de Draconia y heredero del legado de los Dragones Ardientes.

Tras derrotar al emperador Hazulem durante la Guerra de las Sombras desapareció misteriosamente durante siete años.
Apenas contaba nueve inviernos cuando comandó al ejército rebelde, pero eso no le impidió ganarse a la gente, que veían en él al elegido con el que soñaban sus fantasías mesiánicas: el Dragon Nindenn-Ka-Yh.

Kirah tiene un profundo sentido de la responsabilidad y se ve obligado a actuar movido por el honor. Sabe hacerse querer rápidamente y siempre espera poder darse un respiro para gastar algunas bromas.

Su infancia la pasó viajando de un lado a otro en compañía de sus maestros y su hermano. Ambos fueron criados como niños soldado y obligados a crecer demasiado deprisa.
Su hermano, el príncipe Kaly aprendió rápidamente, pero a Kirah no le gustaba luchar. El joven príncipe sería algún día el heredero al Trono, por lo que a Kirah siempre se le exigía y se le presionaba más. Debido a esto es muy maduro para unas cosas, pero demasiado inocente para otras.