Lugar de encuentro de los comerciantes
«La sociedad de la región no es muy hospitalaria, por lo tanto, por si fuera poco el peligroso desierto Norte, construyeron una intrincada red de túneles para acceder a las ciudades plagadas de elaboradas trampas mortales.»
DRAGORUN, REINO DE LOS MERCADERES
Dragorun (o Dragoruna, como se le conoce en la lengua materna de la región), encabezado por su Ciudad Capital, ha tenido una fuerte tradición mercante.
Los artículos más lujosos, exóticos y codiciados siempre han venido de esta región, bendecida con múltiples recursos naturales.
Tal cantidad de recursos no está exenta de peligros, pues muchos han sido los que han intentado adueñarse de tales tesoros con el fin de controlar el comercio. Esto desembocó en constantes guerras, muchas de ellas internas,
especialmente durante los albores de Dracorum.
Antes de que los draconianos controlaran la región, la mayoría de sus habitantes eran humanos. Estos quisieron controlar todo el planeta a través de la economía del comercio; y a punto estuvieron de lograrlo. El control de las
rutas comerciales también garantizaba el paso de tropas libremente hacia cualquier dirección, lo cual les dio una gran ventaja táctica y militar.
Tras la Guerra de los Dioses, en la que los humanos fueron expulsados de Dracorum, la Casa Gosham se hizo cargo de la región.
Viendo la problemática que esa bendición podía suponer, el nuevo rey creó una unidad militar de élite para asegurase un comercio seguro. Esta unidad, destinada a proteger las rutas, recibió el nombre de Guardianes de la Seda.
Durante la Guerra de las Sombras, estas tropas junto a la Hermandad del Dragón, fueron decisivas en la lucha contra el emperador Hazulem.